La respiración abdominal, también denominada respiración diafragmática, es una técnica de respiración que ayuda a las personas que viven con asma o EPOC cuando les falta el aire.
Esta técnica ayuda a desacelerar la respiración para poder recobrar el aliento y usar menos energía para respirar.
Cuando le falta el aire, la respiración abdominal ayuda a llevar más oxígeno a los pulmones y lo calma para que pueda controlar mejor la respiración.
Para practicar la respiración abdominal, siéntese en una silla cómoda con la espalda derecha y coloque las manos sobre el abdomen o si le resulta más cómodo puede acostarse.
Cierre la boca y respire de forma lenta y profunda por la nariz.
Cuando inhala, el abdomen se llena con aire y se infla como un globo.
Exhale todo el aire de forma lenta y suave con los labios fruncidos como si estuviera soplando burbujas.
Concéntrese en la respiración y siga inhalando por la nariz y exhalando por la boca.
Repita la respiración abdominal entre cinco y diez minutos y relájese.
Recuerde mantener las manos sobre el abdomen ya que ello lo ayuda a concentrarse en el aire que entra y sale.
Cuanto más practique, más fácil será calmarse y respirar libremente.
Si le sigue faltando el aire, llame al 911 y pida atención médica inmediata.
Para más técnicas de respiración e información sobre vivir con EPOC, asma y otras enfermedades pulmonares, visite el sitio web de American Lung Association en Lung.org.