La respiración con labios fruncidos es una técnica que ayuda a las personas que tienen asma o EPOC cuando les falta el aire.
La respiración con labios fruncidos ayuda a controlar la falta de aire, y proporcionar una forma rápida y fácil de bajar el ritmo de respiración, haciendo que cada respiración sea más efectiva.
Cuando le falta el aire, la respiración con labios fruncidos ayuda a llevar más oxígeno a los pulmones y lo calma para que pueda controlar mejor la respiración.
Para practicar la respiración con labios fruncidos, siéntese en una silla y relaje los músculos del cuello y de los hombros.
Inhale de forma lenta por la nariz, y no olvide mantener la boca cerrada.
A algunas personas les resulta útil contar "inhalar, uno, dos".
Arrugue o "frunza" los labios como si fuera a silbar o soplar suavemente una vela.
Y luego largue el aire, o exhale, de los pulmones por la boca de forma lenta y suave a través de los labios fruncidos.
Intente exhalar más tiempo del que inhala. A algunas personas les resulta útil contar "exhalar, uno, dos, tres, cuatro".
Continúe repitiendo este ejercicio de inhalar lentamente por la nariz y exhalar por la boca con los labios fruncidos hasta que su respiración vuelva a la normalidad.
La respiración con labios fruncidos funciona ingresando oxígeno a los pulmones y sacando dióxido de carbono de los pulmones.
Esta técnica ayuda a mantener las vías respiratorias abiertas durante más tiempo de forma que puede sacar el aire atrapado en los pulmones bajando el ritmo respiratorio y aliviando la falta de aire.
Si le sigue faltando el aire, llame al 911 y pida atención médica inmediata.
Para más técnicas de respiración e información sobre vivir con EPOC, asma y otras enfermedades pulmonares, visite el sitio web de American Lung Association en Lung.org.